"El camino del guerrero no se puede abarcar con palabras o por carta:
¡Capta la esencia y avanza hacia la comprensión!"
- Morihei Ueshiba ("El Arte de la Paz")
El Aikido es un Arte Marcial de origen japonés, que permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios. No es un deporte, es una disciplina marcial para el refinamiento personal y el crecimiento del espíritu.
El significado del término AIKIDO es el siguiente:
AI - Armonía
KI - Energía o Espíritu
DO - Camino
La traducción sería "el Camino de la Armonía del Espíritu".
El significado del término AIKIDO es el siguiente:
AI - Armonía
KI - Energía o Espíritu
DO - Camino
La traducción sería "el Camino de la Armonía del Espíritu".
Compartimos un origen común con las demás Artes Marciales japonesas y un mismo espíritu, aunque quizás por su filosofía de No-Violencia, la única diferencia radica en que el practicante de Aikido, más que derrotar a un adversario, en principio INTENTA a través de vigorosos y rápidos movimientos, disuadir al atacante y neutralizar su intención hostil.
Para ello, utilizamos técnicas de proyección (o lanzamiento) y de inmovilización, con el objetivo de desequilibrar o controlar al Uke (compañero de práctica). Estos movimientos son siempre acompañados de golpes con diferentes partes de nuestro cuerpo, llamados "atemi", desplazamientos cortos, uso del "kiai" y "kime".
Quizás los movimientos de Aikido, vistos de afuera parezcan artísticos, coreográficos y elegantes, pero en realidad son vigorosos, duros y dinámicos, con total aplicación a la defensa personal, cuando se entrena con ese enfoque.
Aunque esto no debe confundirnos y hacernos creer que la práctica del Aikido debe limitarse a la búsqueda de la eficacia extrema al precio que sea, pues el Aikido va más allá trascendiendo inclusive estilos o Maestros y su propósito es construir una sociedad mejor, llena de paz y armonía.
Para ello, utilizamos técnicas de proyección (o lanzamiento) y de inmovilización, con el objetivo de desequilibrar o controlar al Uke (compañero de práctica). Estos movimientos son siempre acompañados de golpes con diferentes partes de nuestro cuerpo, llamados "atemi", desplazamientos cortos, uso del "kiai" y "kime".
Quizás los movimientos de Aikido, vistos de afuera parezcan artísticos, coreográficos y elegantes, pero en realidad son vigorosos, duros y dinámicos, con total aplicación a la defensa personal, cuando se entrena con ese enfoque.
Aunque esto no debe confundirnos y hacernos creer que la práctica del Aikido debe limitarse a la búsqueda de la eficacia extrema al precio que sea, pues el Aikido va más allá trascendiendo inclusive estilos o Maestros y su propósito es construir una sociedad mejor, llena de paz y armonía.
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